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En un mundo donde todos tenemos relaciones de amistad, laborales y de amor a través de internet, la película Her es realmente acertada. La mayoría de nosotros ‘conoce’ a personas por la red, ya sea por twitter, instagram, facebook… personas que nunca ha visto en ‘la vida real’, pero que sin embargo no dudamos en afirmar que les conocemos. Será porque la definición de ‘conocer’ es muy amplia. En el RAE, en el sentido de tener relaciones con personas, la definición es la siguiente:
Tener trato y comunicación con alguien
Ese alguien, se entiende, es y tiene que ser una persona para que la definición se cumpla. ¿O no? En el caso de la película Her vemos cómo el protagonista se enamora cada vez más de un programa informático creado para procesar millones de datos al segundo, con lo que es capaz de ‘comprender’ (otra palabra destinado solo a humanos, ¿o los ordenadores pueden también comprender?) al ser humano con el que habla e, incluso, enamorarse. El sistema operativo es capaz de anhelar tener un cuerpo, tener deseos físicos y un sinfín de cosas. ¿Cómo puede ser? ¿Por qué un ‘robot’ (software) querría parecerse en lo más mínimo a un humano? ¿No son los sentimientos humanos muy ‘bajos’ -irracionales- en comparación con los ‘sentimientos’ de un programa informático?
One Response to Her: ¿dónde está el límite entre ser humano y no ser humano?
Yo pienso que Samantha es un ser humano.